¿Hay algo más satisfactorio que sumergir unas galletas saladas bajas en carbohidratos en una salsa cremosa de queso?
Las patatas mojadas en una salsa dip es un plato delicioso, y uno de los beneficios de la dieta keto es que nunca debes perderte delicias saladas como esta.
A diferencia de otras recetas de salsa, esta salsa de queso cetogénica tiene solo 1,5 carbohidratos netos por porción. Y con un tiempo de preparación de solo 10 minutos, querrás probarla y guardarla en tu apartado de recetas cetogénicas.
Tal vez estés buscando hacer un aperitivo bajo en carbohidratos para una cena, o tal vez solo estés tratando de preparar una merienda para la tarde. De cualquier manera, esta cremosa mezcla de queso cheddar, crema espesa y queso crema te dará mucho juego.
Esta receta es tan versátil como deliciosa. Mezcla cebollas verdes, ajo en polvo o tomates cortados en cubitos si quieres obtener una variación del dip clásico de queso.
O mantén la receta simple y combínalo con algunas verduras bajas en carbohidratos como el apio y los pepinos, o añade algunas cortezas de cerdo o galletas saladas bajas en carbohidratos a la mesa.
La mejor parte de esta receta cetogénica es que seguro que incluso tus amigos no cetogénicos disfrutarán de ella.
Esta salsa de queso cetogénica es:.
- Sabrosa.
- Suave.
- Rica.
- Satisfactoria.
Los ingredientes principales de esta salsa de queso cetogénica son:
- Queso crema.
- Crema batida espesa.
- Queso cheddar.
Ingredientes opcionales.
- Tomates cortados.
- Ajo en polvo o ajo fresco triturado.
- Cebollas verdes.
3 Beneficios saludables de este dip de queso keto
# 1: Aumenta la pérdida de grasa
Los lácteos enteros se han ganado una mala reputación como alimentos que no hay que comer. En el mundo de la dieta cetogénica, toda la historia de que “la grasa engorda” se ha olvidado y es por una buena razón.
Pero muchas personas, especialmente en los círculos de pérdida de peso, todavía desconfían de volver a añadir lácteos.
Es cierto que algunas personas son intolerantes a la lactosa, son alérgicas a los lácteos o simplemente no los toleran. Si tienes problemas digestivos, brotes o experimentas otros síntomas después de comer queso, leche u otros productos lácteos orgánicos enteros, es posible que desees evitar esta receta.
De lo contrario, el queso podría ser una incorporación inteligente a tu dieta cetogénica.
De hecho, el consumo de lácteos con alto contenido de grasa se ha asociado con un menor riesgo de obesidad en algunos estudios. Y una revisión de varios estudios sobre el consumo de lácteos con alto contenido de grasa encontró una relación inversa con los lácteos y las enfermedades metabólicas ( 1 ).
Eso sugiere que puedes hacer que los productos lácteos de alta calidad y altos en grasas formen parte de una dieta saludable.
Otro estudio encontró que la adición de productos lácteos en una dieta de calorías controladas aumentó significativamente la pérdida de grasa ( 2 ). Y esto no era una pérdida de grasa cualquiera, era una pérdida de grasa abdominal.
Se dice que el peso alrededor del abdomen es “metabólicamente activo”, lo que significa que es más probable que provoque problemas metabólicos y enfermedades cardíacas ( 3 ).
Puede que sea hora de cambiar el guión sobre los lácteos y la pérdida de grasa, ¿no te parece?
# 2: Puede proteger contra la diabetes
La diabetes es la séptima causa principal de muerte en los Estados Unidos, y es posible que incluso sea mayor. En los últimos 20 años, el número de personas diagnosticadas con diabetes se ha triplicado.
Decir que algo debe cambiar es quedarse corto.
El desarrollo de la diabetes tiene mucho que ver con los niveles de azúcar en sangre y la respuesta de la hormona insulina.
Cuando todo funciona sin problemas, el nivel de azúcar en la sangre aumenta un poco después de una comida, la insulina responde para llevar esa glucosa a las células para obtener energía, y estás sano y feliz.
Cuando tienes niveles altos de azúcar en sangre crónicos, tus células son menos sensibles a la insulina y ninguna cantidad de hormona insulina puede sacar la glucosa de tu sangre. Eso conduce a la resistencia a la insulina y la diabetes.
Se ha demostrado que consumir una dieta rica en lácteos enteros tiene un efecto positivo en los niveles de insulina. Reduce la resistencia a la insulina, lo que hace que las células sean más sensibles a la insulina y a su actividad reguladora del azúcar en sangre.
También se ha demostrado que los lácteos enteros mejoran los perfiles de lípidos en sangre asociados con enfermedades cardíacas ( 4 ).
Comenzar joven también ha demostrado ser una buena idea cuando se trata de consumir lácteos. Un estudio retrospectivo que examinó las dietas de personas con y sin diabetes encontró que aquellos que consumían productos lácteos desde una edad temprana tenían menos probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 en la edad adulta ( 5 ).
Los investigadores aún no están seguros de cuál es el mecanismo o compuesto exacto en los productos lácteos que tiene este efecto preventivo de la diabetes, pero es de esperar que los estudios futuros arrojen algo de luz.
# 3: Tiene un alto contenido de calcio
El calcio es el mineral más abundante que se encuentra en tu cuerpo. Tu corazón, músculos, sistema nervioso, todos necesitan calcio para funcionar correctamente.
Necesitas calcio para que tus vasos sanguíneos se contraigan y envíen sangre a diferentes órganos. Si tus células quieren comunicarse entre sí, necesitan calcio. Cuando llega el momento de secretar y usar hormonas cruciales, el calcio necesita abrir la puerta ( 6 ).
Los niveles adecuados de calcio son cruciales para una función metabólica adecuada. Pero todas estas funciones solo toman alrededor del 1% de tus reservas de calcio. El otro 99% del calcio vive en los huesos, lo que respalda tu estructura y función ( 7 ).
Es por eso que cuando la ingesta de calcio comienza a disminuir, puedes desarrollar problemas como la osteoporosis.
La leche y los productos lácteos son algunas de las mejores fuentes de calcio. De hecho, 42,5 g /1,5 oz de queso cheddar cubre el 31% de las necesidades diarias de calcio. En caso de que necesites otra razón para comer queso, ahí la tienes.
Dip de queso keto
Añade sabor extra a tus aperitivos salados favoritos bajos en carbohidratos con esta deliciosa salsa de queso keto. Esta receta fácil y baja en carbohidratos es fácil de preparar y seguramente se convertirá en una receta favorita de manera instantánea.
Mezcla este dip con un poco de queso mexicano y un poco de jalapeño y conviértelo en una salsa de queso picante, o saca tus galletas saladas bajas en carbohidratos o chicharrones favoritos para un aperitivo extra alto en grasa.
Este delicioso dip es un placer para todo el mundo sin importar cómo lo prepares.
Dip de queso cremoso bajo en carbohidratos
El queso cheddar, la crema espesa y el queso crema hacen que esta salsa de queso keto sea sabrosa y satisfactoria. Es el complemento perfecto para cualquier fiesta cetogénica.
- Tiempo de preparación: 5 minutos.
- Tiempo de cocción: 5-7 minutos.
- Tiempo total: ~ 10 minutos.
- Rendimiento: 1 taza.
Ingredientes
- ⅓ taza de crema batida espesa.
- 60 g/2 oz de queso crema.
- ⅔ taza de queso cheddar rallado.
- ¼ de cucharadita de sal.
Instrucciones
- En una olla pequeña a fuego medio-bajo, derrite la crema batida espesa y el queso crema. Remueve de vez en cuando.
- Una vez derretido, retira la olla del fuego, añade queso cheddar rallado y sal. Remueve hasta que el queso cheddar rallado se derrita por completo.
- Sirve la salsa caliente con verduras bajas en carbohidratos o chicharrones.
Nutrición
- Tamaño de la porción: 2 cucharadas.
- Calorías: 163.
- Grasas: 17,4 g.
- Carbohidratos: 1,5 g.
- Proteína: 2,7 g.
Palabras clave: receta de Dip de queso keto.