No hay muchos regalos alimentarios si sigues una dieta keto, pero la lechuga está lo más cerca posible de serlo. Disponible fresca durante todo el año en todas las tiendas de comestibles y restaurantes, la lechuga es una verdura crujiente e hidratante. Normalmente es la base de una ensalada, pero también puede reemplazar un pan o unas tortillas como una excelente manera de hacer envolturas. Es fácil hacer sándwiches de lechuga con variedades de hojas grandes, como lechuga romana o mantequilla.
Es difícil comer en exceso la lechuga. Una lechuga entera contiene alrededor de 5.6 g de carbohidratos netos, y comerte una lechuga completa es un logro en sí mismo. Una taza de lechuga rallada contiene 1.3 g de carbohidratos netos, por lo que se adapta fácilmente a tus macros diarias. La lechuga contiene minerales electrolíticos como el potasio y el sodio, así como las vitaminas A y K.
La gente critica a la lechuga por ser aburrida o ser “simplemente agua crujiente”. De hecho, esto es un beneficio. Como la lechuga contiene mucha agua, te estás hidratando a la vez que te alimentas de manera simultánea.
Existen numerosas variedades de lechuga, y todas son excelentes para una dieta keto. Una regla general es que cuanto más verdes son las hojas, más nutrientes contiene, pero incluso los tipos de lechugas verdes más claras como la iceberg o la lechuga romana son nutritivas y compatibles con una dieta keto.
Información nutricional
Tamaño de la porción: 1 taza triturada
Nombre | Valor |
---|---|
Carbohidratos netos | 1.3 g |
Grasas | 0.1 g |
Proteína | 0.6 g |
Carbohidratos totales | 2,1 g |
Fibra | 0.9 g |
Calorías | 10 |
Fuente: USDA