El sabor salado y ácido típico del salami le viene de su proceso de curado, en el que el cerdo se seca con una mezcla de vinagre, sal y especias. La receta tradicional no contiene carbohidratos, pero los muchas marcas añaden azúcar a la receta original para mejorar su sabor y facilitar su conservación. Esto hace que sea más sencillo encontrar un salami keto compatible en una pequeña tienda de barrio o productor local que en una gran superficie.
Aun así, Incluso con el azúcar añadido, el salami es muy extraño que tenga altos niveles de carbohidratos. La mayoría del salami tiene menos de 1 g de carbohidratos netos por loncha. Así que puedes tomarlo con tranquilidad pero sin pasarte. Ya que es interesante que trates de guardar tus carbohidratos para los vegetales ricos en nutrientes.
Los nutrientes contenidos en el salami son similares a los del cerdo o la carne de res. Una porción de 115 g contiene el 40% de su ingesta diaria recomendada de vitamina B6, el 116% de su vitamina B12 y el 16% del hierro que necesita tu cuerpo. Todo esto es necesario para que tu cuerpo produzca glóbulos rojos.
Respecto a las grasas, sus 38 g por porción, convierten al salami es una merienda perfecta. Combinado con queso va estupendo y te mantendrá saciado hasta la cena.
Puedes prepararlo junto con coliflor y hacerte un pizza para con base de colifor totalmente keto. También lo puedes añadir a tus ensaadas. Y si buscas más inspiración, mira estas recetas de entra de salami compatibles con keto.
Información nutricional
Tamaño de la porción: 1 paquete (115 g)
Nombre | Valor |
---|---|
Carbohidratos netos | 1,8 g |
Grasas | 38,1 g |
Proteína | 25,5 g |
Carbohidratos totales | 1,8 g |
Fibra | 0,0 g |
Calorías | 460 |
Fuente: USDA