Respuesta: El aceite de soja es una grasa procesada que puede hacer daño a tu salud. El aceite de soja no es keto compatible, pero hay muchas alternativas saludables que si lo son.
El aceite de soja es el aceite vegetal más consumido en Estados Unidos. Sobre todo porque muchas personas todavía creen que cocinar con soja tiene algún tipo de beneficio para la salud.
Pero también debe su alta popularidad al hecho de ser un aceite barato por su producción en masa y que los fabricantes utilizan en alimentos procesados envasados.
Así que vamos a ver todos los detalles según la ciencia detrás de los efectos en el organismo de este aceite y por qué es uno de los peores aceites que hay para tu salud.
¿Qué es el aceite de soja?
El aceite de soja se elabora presionando las semillas de soja, de forma muy similar a como se hace el de cualquier otro tipo de semilla. Y al igual que otros aceites de semillas, tiene un alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados inestables (PUFAs).
La composición de ácidos grasos del aceite de soja es aproximadamente por cada 100 g:
- 58 g de grasas poliinsaturadas (principalmente ácido linoleico y linolénico).
- 23 g de grasas monoinsaturadas.
- 16 g de grasas saturadas (como los ácidos palmítico y esteárico).
El aceite de soja es particularmente rico en un ácido graso omega-6 llamado ácido linoleico, una grasa mala que se daña fácilmente con el calor.
Como se puede ver, este aceite es relativamente bajo en grasas saturadas, razón por la cual muchos creen que es un aceite de cocina “saludable”.
Según las estimaciones del USDA, la soja procesada es la segunda fuente más grande de aceite vegetal, justo detrás del aceite de palma, así como la principal fuente de proteína para la alimentación animal. No es de extrañar que los estadounidenses sean los segundos mayores consumidores de aceite de soja en el mundo, superados solo por los chinos.
Más del 60% del consumo de aceite vegetal en Estados Unidos es aceite de soja, que está relacionado con la obesidad y otras afecciones en la salud. Se encuentra en aderezos para ensaladas, harina de soja, bocadillos y margarinas. Todo esto sin meternos en el hecho de que la mayoría de estos productos contienen soja transgénica.
Sin embargo, ahora sabemos que los aceites con alto contenido de grasas saturadas, como el aceite de palma, son más saludables y nunca se han relacionado directamente con enfermedades cardíacas. Resulta que son mucho mejores para la salud que los aceites PUFAs inestables, especialmente cuando se trata de cocinarlos a temperaturas elevadas.
El aceite de soja no solo es altamente inestable y se oxida fácilmente. Los productos de soja son también notoriamente alergénicos, dañinos para el sistema digestivo y uno de los aceites más hidrogenados que existen.
Ácido linoleico: Una grasa mala
Las grasas poliinsaturadas no son malas para el organismo. De hecho, hay dos tipos de PUFAs, los ácidos grasos omega-3 y omega-6, que se consideran ácidos grasos esenciales y juegan un papel importante en nuestra salud en general.
Pero ciertos tipos de grasas poliinsaturadas son muy inestables, se oxidan fácilmente y son proinflamatorias.
El ácido linoleico es uno de ellas. Y el aceite de soja tiene aproximadamente la mitad de ácido linoleico.
Los aceites con alto contenido de ácido linoleico son malos incluso cuando se consumen a temperatura ambiente. Pero son aún peores cuando están calientes.
Cuando se expone el aceite de soja con alto contenido de linoleico a altas temperaturas, genera lípidos oxidados. Estos lípidos oxidados aumentan la inflamación en el torrente sanguíneo, aumentando el riesgo de aterosclerosis (endurecimiento de las arterias) y enfermedades cardíacas.
Los aceites con alto contenido de ácido linoleico también desequilibran la proporción de omega-6 y omega-3. Una proporción considerada como saludable es de al menos 4: 1, pero muchos expertos en salud sostienen que una proporción de 1: 1 o más incluso a favor del omega-3 es ideal.
Desafortunadamente, en la mayoría del mundo se consumen niveles súper altos de omega-6, más como una proporción de 1:12 o 1:25 a favor de los omega-6. Y los niveles altos de omega-6 aumentan el riesgo de obesidad, inflamación y deterioran la salud del cerebro.
Efectos secundarios del aceite de soja
Uno puede pensar que no es para tanto, pero el consumo crónico de este aceite puede causar algunos problemas graves de salud. Siendo la obesidad el más común. Pero en realidad, no es más que otro en la larga lista:
1.- Diabetes
La diabetes tipo 2 es el resultado de niveles continuadamente altos de glucosa en sangre, seguidos de resistencia a la insulina o secreción alterada de la misma. Aproximadamente el 90% de las personas con diabetes tipo 2 tienen sobrepeso o son obesas.
Eso hace que la obesidad sea un factor importante en el desarrollo de la diabetes tipo 2.
Por ejemplo, ganar mucha grasa es un signo seguro de disfunción de la insulina. Y cuando la insulina deja de funcionar correctamente, los niveles de azúcar en sangre permanecen elevados, lo que incrementa su riesgo de enfermedad crónica.
Las dietas ricas en linoleico están relacionadas con la obesidad, como mencionamos anteriormente.
En un estudio realizado con roedores, se hicieron 2 grupos de ratones. Unos ratones recibieron aceite de coco y otros aceite de coco más aceite de soja. Cuando se recopilaron los datos, los ratones alimentados con aceite de soja tenían más resistencia a la insulina, eran más obesos y tenían más azúcar en sangre que los ratones alimentados con aceite de coco, todos los cuales son factores de riesgo de diabetes.
2.- enfermedad hepática
El hígado trabaja duro para regular los niveles de colesterol, desintoxicar la sangre, ayudar en la digestión, procesar los nutrientes, y la lista continúa y es casi interminable. Por lo que estamos ante uno de los órganos principales del cuerpo.
Una de las principales causas de disfunción hepática que está aumentando muy rápidamente en los últimos años es la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD). Para tener una medida del aumento que está teniendo, actualmente afecta al 30-40% de los estadounidenses.
Esta acumulación de grasa hepática visceral viene con una serie de síntomas y complicaciones, que incluyen:
- Fatiga.
- Dolor abdominal.
- Hinchazón abdominal.
- Ictericia.
Y lo más gracioso de esto es quela NAFLD se puede prevenir fácilmente.
Una de las principales causas de NAFLD es, por supuesto, la obesidad. Y la obesidad se hace más frecuente por el consumo de alimentos altamente procesados ricos en carbohidratos y grasas omega-6.
El aceite de soja, en particular, parece contribuir a NAFLD.
Los resultados del mismo estudio con roedores sugieren que los ratones con una dieta rica en aceite de soja eran mucho más propensos a padecer enfermedades metabólicas, incluido el hígado graso.
3.- enfermedad cardíaca
Una vez más, la obesidad aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca, por lo que, por definición, cualquier cosa que contribuya a la obesidad aumentará su riesgo de enfermedad cardiovascular.
Sin embargo, cuando se trata de tu corazón, el aceite de soja puede hacer producir efectos negativos mas allá de simplemente hacerte engordar. También puede causar:
- Peroxidación de lípidos: los lípidos oxidados, generados a partir de la cocción de PUFAs como el aceite de soja, contribuyen a la aterosclerosis, también conocida como arterias endurecidas, que es un tipo de enfermedad cardíaca.
- Alto consumo de O-6: El alto consumo de omega-6 aumenta la inflamación, un factor clave de riesgo de ECV.
- HDL más bajo: una dieta rica en aceite de soja reduce el colesterol HDL (el colesterol “bueno”), lo que puede indicar una disminución del transporte de colesterol.
El aceite de soja parcialmente hidrogenado (PHSO) es aún peor. La PHSO es una grasa trans, una grasa que no se encuentra en la naturaleza y que está fuertemente relacionada con los trastornos metabólicos y las enfermedades cardíacas.
Un estudio mostró que en ratones, las dietas PHSO elevan los niveles de una partícula llamada Lp (a). Puede que no hayas oído hablar de él, pero Lp (a) es el lípido más peligroso que existe. Los investigadores han demostrado que, en los seres humanos, la Lp (a) elevada provoca enfermedades cardiovasculares.
Claramente, este no es un aceite saludable para el corazón.
Manténte alejado del aceite de soja
La grasa es esencial para que tu cuerpo cree hormonas y neurotransmisores. A su cuerpo también le encanta eliminar las cetonas de la grasa, una forma de energía más eficiente que la glucosa y objetivo fundamental perseguido en la dieta keto.
Pero elegir las grasas dietéticas adecuadas puede ser difícil, especialmente si estás comenzando la dieta cetogénica.
Una cosa es segura: mantente alejado del aceite de soja en cualquier forma. Es muy inestable (tiene una vida útil baja), se oxida fácilmente y está relacionado con la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardíacas y el hígado graso.
En cambio, dele a su cuerpo lo que quiere: grasas estables, nutritivas y cetogénicas. Y que además, saben mucho mejor que el aceite de soja.
Información nutricional
Tamaño de la porción: 1 cucharada
Nombre | Valor |
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Carbohidratos netos | 0,0 g |
Grasas | 14,0 g |
Proteína | 0,0 g |
Carbohidratos totales | 0,0 g |
Fibra | 0,0 g |
Calorías | 124 |
Fuente: USDA