Por mucho que todos amemos las patatas fritas, desgraciadamente no encajan en una dieta cetogénica.
Las patatas fritas son simplemente eso, patatas, un vegetal de raíz rico en carbohidratos y almidón. Incluso con pequeñas cantidades de patatas fritas puedes correr el riesgo de salir de la cetosis. Un pedido medio de patatas fritas de McDonald’s contiene la friolera 40 g de carbohidratos netos.
Para que pongas una guarnición más keto a tus comidas, prueba las cortezas de cerdo, Los Snaks de Queso Whisps o corta en rodajas muy finas el calabacín y fríelo a modo de patatas.