Este plato de “patatas” gratinadas bajo en carbohidratos es un éxito entre las personas que hacen dieta cetogénica y las que no la hacen por igual.
Con un par de cambios de ingredientes, pierde el alto contenido de carbohidratos de las patatas gratinadas tradicionales, pero conserva el sabor y la textura deliciosos y cremosos que hacen de esta una guarnición maravillosa.
Al añadir nabos y cortezas de cerdo, este plato americano clásico se convierte en una receta cetogénica que tendrás en cuenta para tus comidas semanales.
Los nabos son una alternativa fantástica a las patatas con menos carbohidratos netos y una sensación en la boca muy similar, mientras que las cortezas de cerdo te brindan el crujido que anhelas al mismo tiempo que hacen que este plato no contenga gluten.
También puedes ser creativo con los quesos probando con el queso gruyere, queso cheddar y queso crema como sustitutos o ingredientes adicionales.
Así que saca tu gran bandeja para hornear y comencemos con una comida cetogénica reconfortante.
Estas “patatas” gratinadas cetogénicas son:
- Ricas.
- Cremosas.
- Deliciosas.
- Sabrosas.
Los ingredientes principales son:
Ingredientes adicionales opcionales:
- Tomillo fresco.
- Crema agria.
- Queso cheddar fuerte.
3 Beneficios para la salud de las “patatas” gratinadas
# 1: Son ricas en fibra dietética
Las patatas gratinadas se suelen hacer con, bueno… patatas. Al cambiar las patatas por nabos, aumenta el contenido de fibra de esta receta, lo que puede generar una gran cantidad de beneficios para la salud.
Mientras que el contenido de carbohidratos de las patatas es de aproximadamente un 10% de fibra, para los nabos ese número aumenta al 25%. Comer alimentos integrales reales, en general, puede ayudar a aumentar tu saciedad, pero añade un contenido sustancial de fibra, y seguramente estarás satisfecho durante horas ( 1 ) ( 2 ).
¿Qué tiene la fibra que te hace sentir tan lleno? La fibra soluble, en particular, prolonga la fase de absorción de la digestión. Esto le da a tu cuerpo más tiempo para generar hormonas de saciedad y aumenta la cantidad de tiempo que dedican a indicar a tu cerebro que estás lleno ( 3 ).
# 2: Aumentan la inmunidad
Las cebollas son un alimento fantástico que estimula el sistema inmunológico. En ensayos con animales, los investigadores que examinaron la actividad inmunológica de la cebolla verde encontraron que, tras su consumo, los compuestos de la cebolla verde pueden activar las respuestas inmunitarias.
Estos compuestos no solo aumentan la secreción de sustancias químicas específicas que mejoran el sistema inmunológico, sino que también regulan al alza una importante actividad inmunitaria llamada fagocitosis. La fagocitosis es un proceso por el cual tus células inmunes ingieren y limpian tu cuerpo de bacterias no deseadas ( 4 ).
Así que no seas tímido con tus cebollas verdes en esta receta, son mucho más que un acabado decorativo.
# 3: Son antiinflamatorias
Esta versión de “patatas” gratinadas omite las patatas por completo, lo que puede reducir la inflamación para algunas personas.
Si bien esto por sí solo es una excelente noticia si eres sensible a las solanáceas, estas patatas gratinadas también contienen ácido butírico, otro ganador cuando se trata de reducir la inflamación.
El ácido butírico, o butirato, es un ácido graso de cadena corta que se encuentra en la mantequilla. Afecta a tu salud intestinal al alimentar tus células intestinales y proporcionar una fuente de energía para tu crecimiento ( 5 ).
El butirato reduce la inflamación en tu cuerpo y puede ser particularmente útil para quienes padecen enfermedades inflamatorias en su tracto digestivo como la enfermedad de Crohn ( 6 ).
“Patatas” gratinadas con queso al horno
Estas “patatas” gratinadas son una guarnición perfecta, cremosa y rica.
Lista en solo 45 minutos, puedes preparar esta receta para una comida compartida baja en carbohidratos, una cena de Navidad o hacerla parte de tu plan de comidas semanal como acompañamiento.
“Patatas” gratinadas con queso al horno
Estas “patatas” gratinadas keto son un acompañamiento perfecto y sin gluten cuando se sigue una dieta keto. Con una grasa total de 21 gramos y solo 4 carbohidratos netos, ¡no creerá que no son patatas!
- Tiempo de preparación: 20 minutos.
- Hora de cocinar: 25 minutos.
- Tiempo total: 45 minutos.
- Rendimiento: 8 porciones.
Ingredientes
- 1 kg/2 libras de nabos (en rodajas finas).
- ¼ taza de mantequilla sin sal (½ barra).
- 2 cucharadas de harina de coco.
- 1 taza de leche sin azúcar a tu elección (leche de almendras por ejemplo).
- ½ taza de crema espesa.
- 285 g/10 onzas de queso cheddar rallado.
- ½ taza de cebollas verdes (en rodajas finas).
- 1 cucharadita de sal.
- ¼ de cucharadita de pimienta negra.
(ADEREZO).
- 2 tazas de chicharrones de cerdo.
- 1 cucharada de mantequilla.
- ¼ taza de queso parmesano rallado.
Instrucciones
- Precalienta el horno a 175º C/350º F y cubre una fuente para hornear de 22 x 33 cm//9 × 13 pulgadas con spray antiadherente o mantequilla. Deja a un lado.
- Derrite ¼ de taza de mantequilla en una sartén mediana a fuego medio. Añade la harina de coco. Cocina durante 2-3 minutos hasta que comience a dorarse ligeramente. Reduce el fuego a bajo y vierte la leche y la crema espesa. Cocina a fuego lento durante 5-6 minutos hasta que la mezcla espese un poco. Añade el queso, las cebollas verdes, la sal y la pimienta. Mezcla hasta que quede suave.
- Añade nabos en rodajas a la fuente para hornear y vierte la mezcla de queso. Mezcla para cubrir los nabos con el queso.
- Prepara el aderezo añadiendo chicharrones a un procesador de alimentos grande. Mezcla a velocidad alta hasta obtener un polvo fino. Retira con cuidado la hoja. Añade mantequilla y queso parmesano al polvo de cortezas de cerdo. Remueve bien. Espolvorea la mezcla sobre los nabos.
- Tapa durante 25 minutos.
- Retira la tapa y hornea por 20 minutos más.
Nutrición
- Tamaño de la porción: aproximadamente ¼ de taza.
- Calorías: 255.
- Grasas: 21 g.
- Carbohidratos: 8 g (4 g netos).
- Fibra: 4 g.
- Proteína: 9 g.
Palabras clave: receta de patatas gratinadas keto.